Investigación con impacto

Patricia Poblete Alday investiga lo siniestro en el espacio doméstico literario

Publicado el 27 de noviembre, 2025 · 5 min lectura

La docente de la Escuela de Literatura analiza obras de autoras que cuestionan si el “hogar dulce hogar” existe o es solo una fantasía, revelando cómo el espacio doméstico puede tornarse inquietante.


Para la doctora en Literatura Hispanoamericana por la Universidad Complutense de Madrid y actual académica de la Escuela de Literatura de la Universidad Finis Terrae, Patricia Poblete Alday, una casa no siempre es un hogar feliz, pero tampoco un pozo oscuro del que no se pueda salir.

Su proyecto Fondecyt Regular “Imaginarios domésticos en la narrativa femenina contemporánea de herencia fantástica en Hispanoamérica” (2024-2028) busca responder preguntas esenciales: ¿Qué es un hogar? ¿Cómo habitamos ese espacio? ¿Cómo pensamos las relaciones humanas que se desarrollan en él?

Las respuestas las busca en el análisis de una selección de obras que incluyen a autoras que han escrito historias siniestras ambientadas en el espacio doméstico. Entre ellas —solo por mencionar algunas— se encuentran las ecuatorianas Natalia García Freire y Solange Rodríguez Pappe; las españolas Patricia Esteban Erlés, Layla Martínez, Ariadna Castellarnau e Irene Solà; la mexicana Gilma Luque; las argentinas Mariana Enríquez, Samanta Schweblin y Dolores Reyes; las uruguayas Vera Giaconi y Fernanda Trías; y las bolivianas Giovanna Rivero y Liliana Colanzi.

“Hablar de lo crudo que puede ser un espacio íntimo y que inspira los relatos de estas autoras es fundamental. La casa no siempre es un espacio donde los miembros de una familia logran desarrollarse armónicamente, pero tampoco es un pozo negro del que no podemos salir. En este sentido, una casa es dinámica: puede ser un refugio de paz y, rápidamente, transformarse en un lugar de trauma, similar a las casas encantadas o castillos embrujados que absorben la energía de sus habitantes, tanto presentes como pasados. Esa convulsión que contiene es muy rica narrativamente”, señala la investigadora.

“Hablar de lo crudo que puede ser un espacio íntimo y que inspira los relatos de estas autoras es fundamental. La casa no siempre es un espacio donde los miembros de una familia logran desarrollarse armónicamente, pero tampoco es un pozo negro del que no podemos salir”.

Este estudio cuestiona la mirada masculina del espacio doméstico como un remanso de paz y, al poner el foco en la experiencia femenina del hogar, busca contribuir a derribar mitos sobre lo que debe ser un hogar: “No se trata solo de analizar tareas de cuidado y mantenimiento femeninos, sino de entender qué significa el espacio que compartimos, y cómo este se transforma, junto con los procesos sociales, culturales e históricos”.

Este 2025, inauguró el año académico de la Escuela de Literatura con la escritora Patricia Esteban Erlés y su conferencia “Hogar, creepy hogar: lo íntimo y lo siniestro en lo doméstico literario”. Paralelamente, la académica organiza desde agosto de 2023 el seminario “Nuevos imaginarios de la domesticidad” (NIDO), y prepara un libro que reúne algunos de los mejores trabajos presentados en estos encuentros.

El tema de la vivienda tiene una dimensión social, cultural y política inagotable, así como una densidad para la reflexión filosófica. Por eso este seminario ha sido muy útil para situar la casa en otras dimensiones. “El trabajo con arquitectos, a partir de la exposición de la planimetría, nos enriquece no solo en términos de vocabulario, sino también para comprender ciertas implicaciones del habitar que damos por sentadas. Por ejemplo, no siempre entendemos la lógica de la combinación de luz y sombra de una casa, que son otras formas implícitas de las condiciones de vida de ese espacio”, explica la investigadora.

El día de esta entrevista, y en el marco del seminario NIDO, la académica visitó la ex casa de tortura La Venda Sexy, en la comuna de Macul, junto a un grupo de estudiantes e investigadores.

“Este es un excelente ejemplo de cómo un espacio de horror puede convertirse en un lugar habitable. El trabajo que han hecho en ese sentido dos mujeres, Montserrat Figuerola y Alejandra Holzapfel, es tremendo”.

Investigadora de las letras

Patricia Poblete Alday posee una sólida formación en letras: es licenciada en Comunicación Social y periodista por la Universidad de Chile, y doctora en Literatura Hispanoamericana por la Universidad Complutense de Madrid. Tiene estancias de investigación postdoctoral en esta última institución y en la Universidad de Guanajuato, México. Realiza investigación en el marco del sistema Fondecyt hace más de una década y cuenta con más de veinte años de experiencia docente en diversas universidades nacionales e internacionales.

Cuando se le pregunta qué la motivó a convertirse en investigadora de las letras, su respuesta es tan genuina como entrañable: aprendió a leer a los tres años porque tenía que entretenerse sola. “Fui hija, nieta y sobrina única hasta los seis años; no había niños en mi casa, y en las noches le pedía a mi mamá que me leyera más de un cuento. Por cansancio, ella decidió enseñarme a leer. Aprendí y me dijo: ‘Ahora léetelos tú’. Desde entonces, no paré de leer, hasta el día de hoy”, concluye.

Actualmente, es miembro de la Sociedad Chilena de Estudios Literarios (Sochel), del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana (IILI), de la Latin American Studies Association (LASA), de la Asociación de Investigadores en Artes y Humanidades, y de la International Association of Literary Journalism Studies (IALJS).