En el marco de los 10 años del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, la casa de estudios organizó un conversatorio entre ex cancilleres para abordar los desafíos que enfrentará el próximo gobierno en materia de política exterior. Los ex ministros de Relaciones Exteriores Ignacio Walker (2004-2006), Heraldo Muñoz (2014-2018) y Teodoro Ribera (2019-2020) dialogaron junto a Alberto Rojas, director del Observatorio.
Para dar comienzo a la actividad, Juan Eduardo Vargas, rector de la casa de estudios, se refirió a la importancia que tiene Chile en el Cono Sur: “El próximo gobierno deberá enfrentar un contexto global más volátil y menos predecible. En esa línea, es indispensable reforzar vínculos con Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Chile posee una responsabilidad única. Nuestro sistema democrático y capacidad de buscar consensos nos responsabilizan de ser un agente en el Cono Sur”.
En la instancia, que contó con la presencia de autoridades y embajadores de la UE, Brasil, Gran Bretaña, Perú y otros países, uno de los temas que tomó mayor relevancia fue la importancia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a propósito de las críticas que ha realizado Donald Trump, Presidente de Estados Unidos.
El rol de la ONU en la política exterior chilena
Quien abrió la conversación sobre este tema fue Heraldo Muñoz, quien señaló que “existe mucha crítica en la derecha internacional, pero nadie habla de los beneficios. Si la ONU no existiera, habría que inventarla. Es fundamental su existencia. Se ha establecido una guerra geopolítica, pero nadie habla de la importancia que tiene para Chile la ONU. La organización requiere reformas, como ajustar presupuestos, pero cuando se cuestiona a los funcionarios —a quienes he visto entregando ayuda humanitaria donde ningún país quiere estar—, eso refleja una falta de comprensión del papel fundamental que cumple”.
En esa misma línea, Ignacio Walker respaldó los dichos de Muñoz, agregando que la ONU fue una respuesta a los conflictos bélicos de la época. “Las relaciones internacionales siguen caracterizadas por las luchas entre Estados en un mundo que carece de un gobierno global”, dijo.
“Solo se puede entender la creación del sistema de Naciones Unidas como respuesta a las guerras y a las potencias hegemónicas de la historia moderna. Cuando llegamos a la Segunda Guerra Mundial —dos en el siglo XX—, se crea el sistema de Naciones Unidas”, agregó.
“Este sistema es un foro de diálogo y cooperación, que establece una normativa, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es el gran fundamento ético del mundo restaurado de la posguerra, en el que la paz y la seguridad ocupan un rol fundamental”, cerró.
Por su parte, Teodoro Ribera realizó una autocrítica sobre la forma en que se han conducido las relaciones internacionales en nuestro país: “Si tenemos este nivel de consenso, ¿por qué no hemos alineado nuestros instrumentos internacionales para enfrentar estos problemas? ¿En qué medida la Cancillería ha vivido en un escenario distinto al plantear políticas en materia de igualdad de género, siendo el problema de la envergadura en que se señala?”.
Relación de Chile con los países vecinos
Uno de los puntos fundamentales que abordó el ex canciller en el gobierno de Sebastián Piñera fue la importancia de reforzar lazos con Perú, Bolivia y Argentina. “El próximo gobierno tiene una misión importante, y es intensificar relaciones con Perú. Independientemente de la inestabilidad política del país vecino, el tema prioritario es fortalecer las fronteras. Y hacerlo bien, no como lo proponen algunos candidatos que creen que la solución es poner minas antipersonales. Hay que despoblar las fronteras, y para eso es necesario retomar lazos con Bolivia y conversar con Argentina”.
En tanto, Heraldo Muñoz agregó que “el próximo gobierno debe asumir una continuidad histórica de la política exterior chilena, en principios e intereses nacionales. Hay que priorizar los vínculos con los países vecinos: retomar una relación con Perú, donde se fortalezca el vínculo y cooperación policial, y restablecer las relaciones con Bolivia. Pero hay que darle densidad a esa relación: más comercio, mayor inversión, turismo en conjunto y, por supuesto, cooperación policial”.
En la misma línea, el ex ministro de Ricardo Lagos se refirió a los desafíos que Chile ha enfrentado en materia de relaciones internacionales en los últimos años: “Cuando recuperamos la democracia, había 24 conflictos pendientes entre Chile y Argentina. (Patricio) Aylwin y (Carlos) Menem resolvieron 22. Lo que demuestra que, con voluntad política, es posible resolver temas que se arrastran durante años. Nuestro país debe asumir la política exterior como una política de Estado. Frente a Argentina, Perú y Bolivia, debemos perseverar en esa línea e insistir en ella cualquiera sea el gobierno que resulte electo”.
Michelle Bachelet y la Secretaría General de la ONU
Por último, uno de los grandes desafíos en el que coincidieron los tres ex cancilleres es que Chile, con independencia de quién resulte electo Presidente, debe impulsar la candidatura de Michelle Bachelet a la Secretaría General de la ONU.
“Si hay una candidata chilena al más alto cargo, todas las fuerzas políticas deberían ponerse detrás de esa candidatura. Se nos dijo que eso venía. Lo que espero es que, después de la segunda vuelta, las fuerzas se pongan detrás de Michelle Bachelet”, declaró Muñoz.
Walker fue mucho más directo al señalar que esta candidatura podría traer beneficios para los intereses de nuestro país: “Sirve absolutamente a esos objetivos, principios e intereses. Primero, tenemos que recurrir a alguien que conozca: ella conoce cómo funciona; tiene un conocimiento muy grande. Dentro de esta política fragmentada que estamos viviendo en nuestro país, tenemos una buena oportunidad”.
Por último, Ribera manifestó su preocupación por la falta de un respaldo claro a esta postulación: “Yo no veo que se hayan dado los pasos para que la candidatura a la Secretaría General sea entendida como una política de Estado. Si bien se ha planteado en la ONU por parte del Presidente Boric, no ha habido un debate ni una comunicación que conlleven un compromiso real con dicha candidatura”.

