Con la llegada de la Navidad, la búsqueda de regalos para los más pequeños suele centrarse en los juguetes de moda. Sin embargo, cada vez más familias optan por alternativas que promuevan el aprendizaje a través del juego. En ese escenario, los juguetes STEM —orientados a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas— se posicionan como una opción que combina entretención con el desarrollo de habilidades cognitivas fundamentales.
Para Marcela Rojas, magíster en Didáctica de la Matemática y académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Finis Terrae, el pensamiento lógico-matemático va más allá de los contenidos escolares. “No solo sirve para hacer matemáticas, sino que es una habilidad que se usa en el cotidiano, en la forma en que enfrentas un problema y en cómo lo resuelves. La resolución de problemas es algo que se requiere en el día a día”, subraya.
La docente añade que este tipo de juguetes “desarrollan la curiosidad de los niños en las áreas STEM, rompiendo estereotipos y motivándolos a descubrir más sobre el mundo científico y la ingeniería, tan necesario para los desafíos actuales”.
Juegos de mesa que entrenan la mente
Entre sus recomendaciones destaca Cuatro en línea (Conecta 4), un clásico juego de mesa para dos jugadores, recomendado desde los seis años. Según Marcela Rojas, se trata de una alternativa que “fomenta la planificación estratégica, ya que obliga a anticipar los movimientos del oponente, y desarrolla la conciencia espacial al visualizar alineaciones en filas, columnas y diagonales”. Estas dinámicas, explica, fortalecen el razonamiento lógico-matemático, el reconocimiento de patrones y la toma de decisiones. El juego está disponible en distintas tiendas de retail desde los 16 mil pesos.
Otra opción es Chocolate Fix, un juego de lógica individual recomendado desde los ocho años. Consiste en colocar correctamente los bombones en una bandeja siguiendo pistas, con niveles de dificultad progresivos. Aquí la académica destaca que este formato “estimula el pensamiento lógico, la percepción espacial, la paciencia y la capacidad de resolver problemas”. Otro plus es su practicidad para llevar en viajes. Se puede encontrar a precios en torno a los 28 mil pesos.
Primer acercamiento a la programación
Desde la Escuela de Ingeniería Civil en Inteligencia Artificial y Realidad Virtual, la académica María Jesús Bopp pone el acento en juguetes que introducen tempranamente conceptos de programación y pensamiento computacional. Entre ellos menciona Bee-Bot, Blue-Bot, el ratón programable y MatataStudio Tale Bot Pro, orientados a niños y niñas de entre tres y siete años, y cuyos valores van desde los 70 mil pesos.

“Es una excelente puerta de entrada al pensamiento lógico y a la programación temprana, pero su verdadero valor aparece cuando los adultos acompañamos el juego”, afirma Bopp. A su juicio, estos dispositivos invitan a planificar y anticipar acciones. “No son juguetes para apretar botones sin pensar; trabajan secuencia, causa-efecto y orientación espacial, especialmente cuando se plantean desafíos concretos”.
Tecnología creativa y ciencia aplicada
Para un rango de edades más amplio, Bopp destaca Makey Makey, un kit que permite convertir objetos cotidianos en controles o instrumentos interactivos. “Lo recomiendo porque transforma la tecnología en una experiencia social y memorable. Permite experimentar en grupo y sorprender cuando una fruta, una mesa o una persona se convierten en parte de un juego o instrumento musical”, explica. Se puede encontrar desde los 37 mil pesos en el comercio.

La académica también destaca los kits científicos de Thames & Kosmos, en particular Motors & Generators. “Logran algo poco común: transformar conceptos científicos en experiencias didácticas y significativas”, señala. Sobre este set en específico, agrega que “permite comprender de manera concreta cómo un motor eléctrico convierte la energía en movimiento y cómo ese mismo sistema puede funcionar como generador, tal como ocurre en centrales eólicas o hidroeléctricas”. El producto se puede encontrar en torno a los 50 mil pesos.
Regalos que junto con entretener, potencian las habilidades STEM de esos pequeños científicos en potencia que están en nuestro hogar, invitándolos a apasionarse por la ciencia y por un mundo por descubrir.
