Académicas de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales llaman a revisar la complejidad de la PAES M2

La directora de Postgrado y Educación Continua de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Finis Terrae, Dra. Natalia Salas, junto a la académica de la Escuela […]

Publicado el 10 de diciembre, 2025 · 2 min lectura

La directora de Postgrado y Educación Continua de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Finis Terrae, Dra. Natalia Salas, junto a la académica de la Escuela de Educación, Asmara Ramírez, enviaron la carta “Complejidad M2 PAES” a los diarios La Discusión de Chillán y El Austral de Osorno.

En la carta, las académicas expresan su preocupación por la dificultad inusual de la prueba de Competencia Matemática M2. Además, sostienen que una evaluación excesivamente compleja no implica mayor calidad y advierten efectos de ansiedad y desajustes respecto de las oportunidades reales de aprendizaje del sistema escolar.

“La complejidad inusualmente alta que se reportó no sólo generó angustia en los postulantes, sino que evidenció un desajuste entre lo evaluado y las condiciones reales de aprendizaje que ofrece hoy el sistema escolar chileno”, declaran.

La Dra. Natalia Salas y Asmara Ramírez ponen el foco en la coherencia curricular, la pertinencia y la equidad de los instrumentos nacionales de medición. En su análisis, plantean que elevar la dificultad sin una alineación clara con el currículum escolar puede transformarse en un obstáculo que invisibiliza avances y aprendizajes de las y los estudiantes.

Asimismo, proponen revisar los criterios de diseño, el nivel de complejidad y la extensión de la PAES M2 para asegurar transparencia en la corrección y entregar información válidamente interpretable por las comunidades educativas. Enfatizan que los instrumentos nacionales deben reconocer aprendizajes esperados, resguardar condiciones equitativas y justas y garantizar oportunidades para todos los jóvenes del país.

“La admisión a la educación superior requiere de instrumentos rigurosos, pero también transparentes, capaces de medir de manera auténtica las competencias que se pretende valorar”, mencionan las académicas.